NADIE SE LO IMAGINO
Nadie se lo imagino que el Rey del mundo el Salvador,
en un establo de Belén, iba a nacer.
Todo fue tan diferente a como lo esperaban ver,
el Salvador en un pesebre en vez de fuerte débil fue.
Fue como raíz en tierra seca
o como ver a un renuevo castigado por el sol.
Fue como una llama en la tormenta
o como ver solo una gota en el desierto descender.
Bienaventurado aquel, que no halle en el tropiezo,
que puede en el creer, sin distracción.
Bienaventurado aquel, que puede recibirlo
y dar al rey morada en su interior
y en su corazón darle habitación
(Se repite 2 veces toda la canción)