HIMNO: MUNDO DE FALSEDAD
Me miro despreciado,
me miro desechado
por tu Nombre, Jesús.
Todo lo que se mira,
sé que son vanidades;
por eso, Dios del cielo,
no vuelvo a hacer el mal,
y cuando sea probado
por muchas tentaciones,
la sangre de mi Cristo
aclamaré a una voz,
y desde el cielo un ángel,
descenderá a ayudarme,
Cristo es el que en mi obra,
a hacer tu voluntad.
Yo sé que es muy posible
que de un momento a otro,
Cristo aparecerá;
y su poder y gloria veremos
en la altura,
veremos la hermosura
de nuestro Salvador;
yo seré transformado
como a su semejanza,
y una alabanza elevaré a mi Dios,
con gozo y alegría recibiré
mi triunfo,
mi corona infalible,
que Cristo me dará.
Después de tanto tiempo
de haber luchado mucho
por serte fiel, Señor,
yo sé que no es en vano,
todo lo que he sufrido,
y cuando haya cumplido,
mi premio me darás.
En este mundo impío,
lleno de falsedades,
Jesús guárdame siempre
en tu divino amor;
no dejes que el maligno,
vaya a ganar mi alma,
reprende al enemigo
en tu Nombre, Señor.