ASÍ ES ÉL
Era pequeño y novato, y poquitín orejudo,
y para colmo aquel casco que parecía un embudo,
en el primer envite, no vio venir la espada,
y gritó de espanto al sentir que su oreja se desprendió,
y el miedo le sobrecogió de lleno,
ni siquiera vio al Maestro, que en silencio se acercó
CORO:
Porque Él cuida con cariño,
Al soldado que ha caído,
Él comprende al herido,
Porque Él mismo también ha sufrido
Bajo la luz de la aurora, al despertar la mañana
Se dibujo la silueta de un hombre solo en la playa
Y en la pequeña barca, un pescador cansado
Se tiró al agua y nadó al encuentro de su Señor,
Dispuesto a cargar con su castigo,
Pero al enfrentar sus ojos, experimentó el perdón
//CORO//
Y yo no le conocía, me habían contado otra historia,
de un Dios tirano y distante, acomodado en su gloria
Pero cuando en mi noche sentí su mano herida,
Descubrí sus ojos de bondad
sin reproche ni acusación
cariño, como el corazón de un niño
provisión de pan y agua
y la sensación de hogar