UN DÍA LA VERÉ
Un día la veré con célica armonía
la gloria de María dichoso cantaré.
Un día al Cielo iré y la contemplaré.
Al cielo Dios llevó su cuerpo inmaculado,
en cuyo seno santo el verbo se encarnó.
Gloriosa es su Asunción, los cielos la coronan
por Reina y por Señora y Reina de toda creación.
Por Madre del Señor y Reina de los cielos,
su ruego poderoso es gracia y bendición.