TU BENDICIÓN
Cuando nos das tu Palabra, la vida palpita tanto
Que el pueblo entero te nombra, con verso, música y canto.
Es que tu Palabra es vida que consuela al caminante
Y al débil lo reanima a que siga pa'adelante.
Es agua limpia y fresquita que alivia tantos penares.
Es simple porque es clarita serenata de cantares.
Tu palabra es querendona,
suave y dulce como miel,
nos toca y nos enamora,
y nos hace pueblo fiel.
Así sentimos clarito que la historia es caminata
Y es tarea de hermanarse con la vida arremangada.
Con empeño siempre firme aceptando la Palabra,
la vida del suelo crece y un tiempo nuevo amanece.
Por eso Tatita Dios, dejanos tu bendición,
y esa caricia del cielo que es tu palabra, Señor.