RESUCITÓ
Ninguno de nosotros vive para sí,
ni ninguno muere para sí.
Si vivimos, vivimos para el Señor,
si morimos, morimos para l.
Aleluya.
todo es posible para nosotros,
resucitó,
Cristo nuestro Señor.
Revive hoy
nuestro amor y nuestra esperanza.
Renace la vida y el corazón (2).
Nos apremia el amor del Redentor
porque por nosotros él murió,
para que todos los que vivan,
vivan para él en la Pascua de su amor.