TU MIRADA
No tengo palabras que puedan formar una oración
que me salga entera.
Bebo tu silencio de a sorbos pequeños para llenar
mi aljibe solitario.
Pedirte dones no me ocupa la intención, sino sentirme
estando bien amado.
Sólo Vos y yo, y tu mirada, que traspasa, que me acaba
sacudiendo el corazón.
Como te despiertas sol de primavera, mi Jesús, cuando
a Vos me dispongo.
Que suave es tu aliento, tu respiración del corazón,
rezando de tu mano.
Y siento que en esto de la contemplación no miro yo
tanto como me miras Vos.
En mi soledad yo y tu mirada que traspasa, que me
acaba sacudiendo el corazón.
Pedirte dones no me ocupa la intención, sino sentirme
estando bien amado.
En mi soledad yo y tu mirada que traspasa, que me acaba
sacudiendo el corazón