EL PUEBLO DE DIOS
El Pueblo de Dios lento caminaba y,
por el desierto, su Dios lo guiaba.
El Pueblo de Dios era rico de nada,
tenía esperanza y así caminaba.
Hoy somos tu pueblo, Señor,
y estamos en marcha.
Solamente tu gracia
nos basta y alcanza.
El Pueblo de Dios también vacilaba,
a veces costaba creer en su amor.
El Pueblo de Dios llorando rezaba,
pedía perdón y recomenzaba.
El Pueblo de Dios a lo lejos miraba,
la tierra querida que su amor preparó.
El Pueblo de Dios sonreía y cantaba y,
en sus trabajos, su amor proclamaba.
El Pueblo de Dios también tuvo hambre
y Tú le mandaste el Pan de la Vida.
El Pueblo de Dios cantó dando gracias,
probó tu amor, tu amor que no pasa.