El creyente felíz
I
Viví agobiado bajo el peso de mis culpas,
sin fe, sin luz, sin esperanza y sin Dios,
más soy feliz porque Cristo me hizo libre
y mi deleite es andar de El en pos.
CORO
Aleluya, aleluya, aleluya,
aleluya, aleluya, al Señor,
aleluya, aleluya, aleluya,
aleluya, qué grande es su amor.
II
Si tan feliz es el alma en esta tierra
unida a Cristo en comunión espiritual,
¡Que será al mirar su excelsa gloria
en aquella hermosísima ciudad!
III
En esta vida no hay gozo más sublime
que gozar de Cristo salvación,
y tener de su Espíritu divino
constantemente su santa comunión.