Himno: Ayúdame Señor
Dios mío, Tú lo sabes, que sufro tentaciones,
y que vivo entre pruebas; ayúdame, Señor.
No me dejes volver, de nuevo a las tinieblas,
yo quiero serte fiel, ayúdame Señor.
Ya se siente un silencio, por todo el mundo entero,
como que una gran ira se quiere desatar.
Yo ya estoy preparado, ¡Oh! Cristo, toma mi alma,
y ponla allá en el cielo, por una eternidad.
Amigos por tu Nombre, me han dicho: "No eres hombre,"
se burlan y blasfeman, perdónales Señor;
Es que no han recibido, de Dios misericordia,
en cambio yo he sentido, de Dios su grande amor.
Cuando me encuentre en gloria, no vendrá a mi memoria,
lo mucho que he sufrido, para llegar a Sión.
Jerusalén hermosa, ¡Oh! Gran ciudad preciosa,
concédeme Dios mío, llegar a tu mansión.