A Cosquín
Por las calles de ese pueblo
Va el cantor enamorado
Abrazado a la guitarra
Derrama al paso su canto
Las aguas del viejo rio
Guardan celosas el duende
Con la copla mas sentida
De Hernan Figueroa Reyes
Ya repican las campanas
Van los pañuelos al viento
Toda la plaza se impregna
Con el arte de este suelo
La luna con todo el brillo
Quiere mostrar su belleza
Y brota desde las peñas
Una Argentina de fiesta
Quisiera verte volver
En esas tardes de enero
Veras que allá,en la Punilla
El Canto no tiene frenos
Autor(es): Ricardo Roszezuk