Bares y billares


Los tucumanos tenemos
un remedio pal´trabajo,
un lugar que pa´nosotros
es presente y es pasado,
los billares del molino
en la calle veinticuatro.

Al "Colón" ya lo han cerrado,
quietas quedaron sus puertas,
los desayunos se enfriaron,
ya las siestas no son siestas,
era parte de la plaza
donde el taco aún resuena.

"El Capote" tuvo un lío
por allí pasó la muerte,
los tribunales guardaron
su historia en un expediente,
un banco ocupó el espacio
donde había mesas verdes.

Aunque siempre fue prohibido
apostar en los billares,
aunque siempre fue mal visto
reunirse en esos bares
la gente lo sigue haciendo
como pecado que vale.

Después de los punto y banca
y la suerte en la ruleta
los apostadores gastan
festejando en "La Vuelta",
o amanecen saboreando
un café en "La Cosechera" .

En "El Bajo" aún se escuchan
a los ciegos en la esquina
con acordeón y guitarra
que el tiempo no desafinan,
alegrar a los viajeros
de la noche al mediodía.

Ya quedan pocos reductos
en la calle Catamarca,
donde comer sin medida,
locro, vino y empanadas,
sintiendo que por las vías
alguien se aleja de casa.

Aunque siempre fue prohibido
apostar en los billares,
aunque siempre fue mal visto
reunirse en esos bares
la gente lo sigue haciendo
como pecado que vale.


Autor(es): Damián Paz

Canciones más vistas de

Folklore argentino en Noviembre