Coqueando el silencio
Luna...
madre quilla de las sombras,
ángel de luz...
derrama toda tu plata
bajo el cielo azul.
Sabes...
lo trajeron esta tarde
del socavón...
Lo encontraron boca abajo
sangrante dolor.
El hombre busca metales
entraña adentro del socavón
y una nube de cuarzo
le busca la espalda, le cava el pulmón.
Llegan los amigos
coqueando el silencio,
vacíos por fuera,
vacíos por dentro.
Antiguos remedios
le dan al minero
pero en su mirada
se le acuesta el tiempo.
-Madre, ¿qué puede pasar?
(Alguien se ha puesto a llorar)
-Mírele las manos, tan quietas , tan frías,
y se va para siempre sin un ademán...
Madre, no debe morir,
Madre, comience a rezar...
Y afuera la noche con su paso lerdo
arrastra crespones por el arenal.
Autor(es): Arsenio Aguirre