Destino de sombras
Cuando tu nombre se enciende en mi voz
florece, la nostalgia.
Ella sabe de la soledad,
que en mi sangre se ha hecho nido
y las sombras, me vuelven atrás
llorando, nuestro destino
Sabe nombrarte también la pasión
volviendo del olvido.
Pero ya se quemó la ilusión,
marchitando la esperanza.
muerte ansías, pobre corazón,
ya la vida, no te alcanza
ESTRIBILLO:
Cantándole a la alborada, donde se oculta la dicha
Siguiendo, los rumbos, buscando el infinito
Andando, soñando el camino, que nos negó el destino
Tarde, es muy tarde, para comenzar
es tanto lo sufrido.
No hay albores, ni flores, ni luz.
solo un llanto que es castigo.
Olvidarnos, sería lo mejor,
pero estamos tan unidos.
Todo nos dice, es inútil fingir,
que no nos comprendemos.
Si en tus ojos, yo veo el dolor
que también, lloran los míos
y tan solo queremos tener
lo que nos robó el destino.
Autor(es): Angel Carlos Dimeo, Patricio Quirno Costa