De tiempo en tiempo
Eres torrente de sol y dulzor
sembraste mi alma de luz y pasión
en tiempos de primavera
ella me dio su calor
pura inocencia fue mi presencia
caudal vacío de amor.
Cómo quisiera abrazar tu dolor
cómo se puede querer sin ser vos
en universos pequeños
dos duendes se encontrarán
en este mundo que es todo tuyo
castillos de soledad.
Ay corazones
manantiales de dicha y dolores
dentro del pecho llevo su cuento
embriagado de ternura
ser esta zamba mi humilde decir
inspirado en tu eterna hermosura.
Es el secreto de un beso fugaz
ave perdida que busca su mar
si conteniendo sus manos
ella pudiera sentir
que muy adentro llevo su fuego
cenizas color marfil.
Ser el aroma que deja su andar
suave fragancia que ofrece su hogar
lo que me trae su recuerdo
cuando se quiebra mi voz
y a su cariño yo ofrezco el mío
en rayos tenues de sol.