La engañera
Corazón, ¿por qué no callas?;
no te cansas de llorar.
No ves que me estoy muriendo;
no ves que no puedo más.
Si yo pudiera arrancarte,
para dejar de penar
y así mostrarle a esa ingrata,
que al que olvida hay que olvidar
Ayer la he visto con otro;
alegre la vi pasar.
Ganas tuve de gritarle:
-Engañera ¿pa' nde vas?
Corazón, vos me engañaste,
¿o es que no te comprendí?
Pensé que no la quería
y hoy veo que no es así.
Tengo miedo muchas veces;
tengo miedo de aflojar;
tengo miedo que me obligues,
corazón, a perdonar.
Autor(es): Julio Argentino Jerez