Lavandera chaguanca
Bernardina, agua del monte,
ay, lavandera chaguanca,
teje una pena en la noche
y la zambulle en el alba
sus negros ojos de mica
buscan de a ratos la nada
como queriendo lavarle
todas las penas al alma
a veces deja su sombra
clavada en una esperanza
y se le vuelve de espuma
como una paloma blanca
Bernardina Mendez,
no piensa, solo lava
el rio se sube al cielo
y Bernardina lo alcanza
arriba de su pobreza
le estan moliendo la raza
Juan, el cimba, anda pelando
alla en los montes de Salta
y su corazon de azucar
se le va llendo en el agua.
Autor(es): Alejandro Carrizo, Lucho Hoyos, Nestor Soria