Peregrino de la esperanza
Cómo no voy a venir,
desde el atajo y a pie;
si un milagro pronto fue,
el favor que recibí.
Mediante vos conseguí
salvar de la enfermedad,
por eso vengo a tu altar,
Virgencita de Itatí.
Estribillo
Peregrino de la esperanza,
peregrino de amor,
con el alma y los pies sangrantes
a tu casa voy.
Dejame besar tu manto,
Virgen de Itatí,
promesero soy
y vengo a cumplir
lo que en mi oración
yo te prometí,
mil gracias te doy,
Virgen de Itatí.
Como el río azul
que besa tus pies,
después de rezar
yo también me iré
con tu bendición,
Virgen de Itatí.
Desde que me conocí,
tengo a la Virgen por Madre;
y ante Dios mi eterno Padre,
ella intercede por mí.
Por eso le traigo aquí,
con mis ruegos más fervientes,
todo el amor de Corrientes
y la fe del Taragüi.
Autor(es): Joaquín Sheridan, José Cerimele, Julián Zini