Tabacalera
Amarga como el sabor
de la planta del tabaco,
así es mi vida patrón
pero la endulza mi canto;
así es mi vida patrón
pero la endulza mi canto.
Mi canto de labrador
riega la tierra fecunda,
sembrando ilusiones voy
en las hoyadas profundas;
sembrando ilusiones voy
en las hoyadas profundas.
Después cosecho gavillas
de tabacos de mi flor,
la tierra da maravillas,
y aunque eche yo las semillas
tengo que fumar del peor;
y aunque eche yo las semillas
tengo que fumar del peor.
Desde que ha salido el sol
siempre pegado a la tierra,
me alegra y me da dolor
mi tierra tabacalera;
me alegra y me da dolor
mi tierra tabacalera.
Qué tristes jornadas son
las de los pobres labriegos,
de cuando en cuando un tizón
de amargo tabaco negro;
de cuando en cuando un tizón
de amargo tabaco negro.
Y así sembrando esperanzas
por los tabacales voy,
en esta eterna labranza,
otros llevan las ganancias
y yo cosecho dolor;
otros llevan las ganancias,
y yo cosecho dolor.
Autor(es): C. Perdiguero, Eduardo Falú