Vidala para mi sombra
Y dónde otro país
para esta sombra
que los muros y la propia tierra,
viniendo conmigo de la infancia
en los corredores de la casa vieja.
Arrinconarse junto a mí
sin preguntarme nunca,
cuánto dura este tiempo
de estar oyendo los relojes
que ensayan el rumbo
de mi sombra
hasta la última muerte.
Estribillo
A veces sigo a mi sombra
a veces viene detrás
pobrecita si me muero
con quién va a andar.
No es que se vuelque mi vino,
lo derramo de intención
mi sombra bebe y la vida
es de los dos.
Y tal vez deseas quedarte
y no me quieras seguir
pero, a quién has de arrimarte
¡me tienes tan sólo a mi!
Achatadita y callada
dónde podrás encontrar
una sombra compañera
que sufra igual.
Sombrita cuidame mucho
lo que tengas que dejar
cuando me moje hasta adentro
la oscuridad.
Autor(es): Julio Espinoza