La última cena
Estoy propio muerto de hambre
y harto de tus falluteadas.
(Como un poco de fiambre
con una rusa ensalada.)
Inventarás una excusa.
(Llegan ravioles humeantes.)
Al final esa chirusa
se olvidó de lo importante.
Qué me importa del amor.
Mañana será otro día.
Qué solo estoy, por favor,
y qué cerca de la vía.
Endulza el tiramisú
el fin de amarga jornada.
Y me mancho el canesú
en una rima forzada.
En el restó queda un resto.
El vino que no bebiste.
Un pan, un poco de pesto.
El hombre un ratito triste.
Autor(es): Ricardo Bruno, Wilson Saliwonczyk