Historias de mi cocina


Morena, pan y tabaco,
Manuela de voz de ron,
derrama sobre la mesa
harina, grasa y canción
y empieza a amasar la vida
desde antes que salga el sol.

Menuda como sus manos,
menudo vuelo su andar,
señora de la cocina,
Manuela desanda el mal
y va revolviendo historias
de amores, comino y sal

¡Ay!, niño, que ya no siga,
que me estoy acalorando,
que deje quieta esa mano,
que la carne va quemando,
que la comida se pasa
y me estoy enamorando.

¡Ay!, niño, que ya no siga,
que me estoy enamorando.

Las manos tiernas de aceite
la boca feroz de amor
Manuela junta deseos,
ardientes como el carbón
y llora con la cebolla
lo mismo que en el alcohol.

Que besos tendrá esta noche,
que sueños me habrá de dar
tal vez hasta sea cierto,
tal vez las vuelva a soñar,
historias que en mi cocina
Manuela suele amasar.


Autor(es): Pablo Daniel Guzmán, Marcelo Saraceni