La pasión del escolaso


Son las pasiones populares del porteño
ir rumbeando siempre un sueño en letra de un gotan.
Y aunque la suerte pueda darle el esquinazo,
el se prende al escolazo por si un día se le da.

Jugarse entero a una chance y a una fija
esperando que lo elija la fortuna y el azar.
Si la vida es lotería, no hay mejor filosofía
que jugarse a suerte y verdad.

El escolaso no es malsano y lo sabes,
lo muy malsano es es afane y no querés,
y haces muy bien de no querer,
porque es un modo de ganar que me parece que es perder.

El escolaso es un rey mago bonachón,
es un comprar con moneditas la ilusión,
es un aletear de fantasía y la tierna niñería
de hacer pompas de jabón.

Son las pasiones populares del porteño
ir rumbeando siempre un sueño en letra de un gotán.
Y aunque la suerte pueda darle el esquinazo,
el se prende al escolaso por si un día se le da.

Jugarse entero a una chance y a una fija
esperando que lo elija la fortuna y el azar.
Si la vida es lotería, no hay mejor filosofía
que jugarse a suerte y verdad.

No es cuestión de perder,
ni es cuestión de ganar,
es jugarse a suerte y verdad.


Autor(es): Eladia Blázquez