La parecida
Al reflejarme en tus ojos, sobre Dios no tengo dudas
y espero leer en tus labios la palabra que me ayuda.
Sé de penas, sé de amores y al estar al lado tuyo
no sé más de sinsabores, sólo sé de tus arrullos.
Yo creía que nacer se nacía una vez sola,
por tu amor nazco creciendo, como del mar crecen olas.
Agradezco cada instante, cada minuto a tu lado,
son los latidos constantes de un corazón asombrado.
Quiero que esta chacarera no se nos termine nunca
y no quiero, mas lamento, ni quiero que quede trunca.
La llaman la parecida, porque se parece a todas.
No es como vos, vida mía que nunca pasas de moda.
Me despido en este canto hasta tu próximo beso,
mi bien, no me pidas nunca que salga de tu embeleso.
Autor(es): Carlos Rossi, Juan Carlos Zunini