Esquinita
Esquinita mía,
esquina querida
cuántos años hace
que no te veía.
Vuelvo de la cárcel
la sien blanca ya;
pero tú, esquinita,
que igualita estás.
Esquina de arrabal
donde nació mi amor
tu voz no puedo ya escuchar
pues llora toda mi emoción
cuando me pongo a recordar.
Aquí aprendí a querer,
aquí aprendí a cantar,
y en una noche de pasión,
cuando el amor me hizo traición
aquí también supe matar.
Esquinita mía,
esquina querida,
¡soñando en la cárcel,
siempre te veía!
Allí está la reja
donde tanto amé...
¡todavía tiene
olor a mujer!
Esquina de arrabal
¿te acuerdas de Margot?
la de gorjeos de zorzal,
la de mirada de pasión,
la de la risa de cristal.
¡Tú sabes si la amé!
La ingrata me engañó.
Yo enceguecido la maté
pero su imagen me siguió
y con su imagen moriré.
Esquintia mía,
esquinita querida.
¡Qué triste me pone
tu reja florida!
La reja en que un día
suspiró mi afán...
reja donde ahora
otros amarán.
Autor(es): Edmundo Bianchi, Edgardo Donato