Cimarrona
Te recuerdo perdida en el tiempo
cruzando las tardes de un pago lejano,
y me llegan temblando tus ecos
por viejos caminos de trigo dorado.
Cimarrona, tus crenchas al viento
golpeaban las ancas partidas del "bayo"
y hoy regresan trayendo los tientos
que trenzo en mi huella de piedra y de cardos.
Cimarrona linda
con gustito a pastos,
con la piel fresquita,
con los ojos mansos.
Fui como un amargo
carancho pueblero,
que llegó al remanso
feliz de tu alero.
Cimarrona pampa
de inocencia llena
que cayó en mi trampa
de palabras huecas,
por buscar la senda
que lleva al olvido
se volvió tapera
tu nido vacío.
Yo te evoco lejana y tristona
llorando en los palos'de aquella tranquera.
Tu pañuelo en la vida se asoma
y vuelven de nuevo temblando tus trenzas,
Cimarrona de cielo y de trigo
mostrando sus manos de amor allá lejos,
me lastimo buscando el olvido
con ojos que tienen los llantos resecos.
Autor(es): Cátulo Castillo, Fausto Frontera