Una noche de amor
Yo no sé qué puñal has clavado en mi vida,
mujer de mis ensueños con bruja pasión,
que con dolor profundo has abierto una herida
que llega sangrienta hasta mi corazón.
Yo no sé qué veneno nació de tu boca
que mis labios ardientes de fuego quemó
en aquel beso amargo que con ansias locas
me diste, borracha, una noche de amor.
Desde entonces, yo sé que te quiero,
y es en vano poderte olvidar,
si en mi vida grabada te llevo
y en mis hondos cariños estás.
No sé lo que me has hecho que odiarte quisiera
y llevar al olvido mi pobre ilusión,
pero siento, de nuevo, mujer traicionera
que al irte has matado hasta mi corazón.
Yo no sé por qué fuiste tan fría y tan mala,
que tan hondo has clavado el puñal del dolor.
Si envuelta te he llevado dentro de mi alma,
como una esperanza de mi único amor.
Yo no quiero que sepas mi angustia
no conozcas jamás mi pesar
si en tu alma hay veneno de bruja
y tus ojos no saben llorar.
Autor(es): Juan Belando, Juan Divasto