Amigos no
En vano es que me aprecies
si no puedes quererme,
prefiero no tenerte que tratar.
No ves que es un martirio,
muriendo de cariño,
tener que ser amigos nada más...
Si no eres para mí, si no me quieres,
en vano es que me ofrezcas tu amistad.
Qué puedo hacer con ella
si vivo en una hoguera
que enciende esta pasión cada vez más.
Amigos, ¡no!,
no ves que soy de carne
y empujan en mi sangre
torrentes de pasión.
Que tengo boca y manos
y que ardo en arrebatos
de humana tentación...
No puedo imaginarte de otro modo
que ardiendo en esta
fiebre en que ardo yo.
Amigos, ¡no!,
sería estar queriendo
salvarme del infierno,
teniendo siempre en ti
la tentación...
Si yo no te deseara,
si en mí no despertaras
la sed inextinguible del amor...
Si al menos yo pudiera
sentirme en tu presencia
sin locos arrebatos de pasión.
Qué lindo que seria ser amigos,
amigos, pero amigos nada más...
Así, serenamente, sin este permanente
deseo de quererte acariciar.
Autor(es): Carlos Bahr, Manuel Sucher