La pared
Con tu sed de noche oscura
fue locura la aventura...
Y en los hilos de la red
de un beso
fuimos eso
que el amor apura...
Saltarín
de mi aventura
al confín
de tu pared...
La pared fue un montón
de almidón en el terco
pretender detener
la pasión con un cerco...
Dos gorriones en las azoteas...
Polizones de las chimeneas...
La pared,
vencido por la audacia
genial de aquella gracia
del tiempo adolescente...
La pared...
que nunca viste
pero que vuelve a ser,
más que ayer, sombra triste
del hechizo que no quiso
que un querer la derrotara.
Nos separa la pared...
(recitado)
Son tan altos los muros de aquel amor lejano
que ya nunca podré vencer a esa pared...
Autor(es): Cátulo Castillo, Armando Pontier