Dónde estás que no te veo
¿Dónde estás que no te veo
percanta, que no t’encuentro?
Seguro has ganado pa’l centro
p’acoplarte con un reo.
¿Por qué te has hecho perdiz,
no te traté con respeto?
¿No tenía hasta el “proyeto”
de irme con vos a París?
¡Qué bronca tengo, mi Dios!
¿Cuando me hacía algún “jetra”
no te llevaba la muestra
pa’ que lo eligieras vos?
¿Con quién paseabas en coche
para darte corte en la gente?
¿No iba al colegio de noche
pa’ ser más inteligente?
¿Yo no te di bienestar,
mucho cariño y amor?
¿No te alquilé un comedor,
no t’empezaba a “fajar”?
Pero te gustó el champán,
auto, brillo, apartamento,
en el banco mucho vento
y por las noches “gotán”.
Cuanto shiqué que me hacía
con mimos y pucherito;
y yo, como un gran gilito,
engrupido lo creía.
Pero por Dios se lo juro,
que si la llego a cachar,
le voy a hacer escabiar
como diez kilo ‘e cianuro.
¿Dónde estás que no te veo
percanta, que no t’encuentro?
Seguro has ganado pa’l centro
p’acoplarte con un reo.
Que no la vuelva a encontrar
porque ya se lo he jurao:
en cuanto pase a mi la’o
ni la voy a saludar.
Autor(es): Tomás Simari, Francisco Canaro