Dame tiempo
El asunto está bien claro,
vos estás en tu derecho,
fuiste buena y yo no supe
responder a tu bondad.
Sin embargo, todavía
se me arruga todo el pecho
porque veo que de veras,
que de veras te me vas.
Con mis ojos estoy viendo
que has armado el bagayito,
y si no es que llego a tiempo
no te escucho ni el adiós.
Mas como hombre te lo pido,
aguantate otro cachito.
Voy a hablarte de estas cosas
que sabemos vos y yo.
Yo no niego que soy algo calavera,
que desprecio por la calle
los encantos del hogar.
Que me juego todo el vento a las careras
y he dejado de ser bueno
desde mucho tiempo atrás.
Pero quiero
que vos sepas pa’l futuro
que he resuelto conducirme
como un hombre de verdad.
Volverás a ser feliz, te lo aseguro,
si a mi lado te quedas.
Ayer tarde conversando
con mi vieja, justamente,
le juré que viviría
para ella y para vos.
Te autorizo a preguntarle,
mi viejita nunca miente,
ya ves que ella te quiere
casi tanto como yo.
Desatá ese bagayito,
ya buen susto me has pegado,
no digás una palabra,
dame tiempo y esperá...
Si después de un par de meses
vos notás que no he cambiado,
una tarde como esta
sin decirme adiós, te vas.
Autor(es): Francisco Yoni, Cristóbal Ramos