Ser feliz
Me aparecí trajeado de zanahorias,
puse en tu puerta un trueno de mil zorzales,
te di el clavel más lindo de mi memoria,
te hago este canto lleno de carnavales.
Todos los saltimbanquis de mi alegría,
con su chimpún de sueños van a tus ganas:
que sepa el ogro de tu melancolía
que ser feliz es cosa del alma humana.
Ser feliz, ser feliz,
pobre amor no sabés ser feliz,
te inundaste la vida de quejas
y se puso vieja tu soledad.
Ser feliz, ser feliz,
no hay edad para ser muy feliz,
te enredaste la angustia en las cejas
y se puso vieja tu soledad.
Me tiraré en la cara un pastel de esperas
y unas pruebas haré de paciencia china,
yo no sé lo que haré, pero haré de veras
que sonrían tus ojos de gelatina.
Me tiraré desnudo desde tus lentes,
te mostraré el origen de las mañanas,
y te dirán mis penas, humildemente,
que ser feliz es cosa del alma humana.
Autor(es): Horacio Ferrer, Palito Ortega