Damisela encantadora
Por tus ojazos negros,
llenos de amor.
Por tu boquita roja,
que es una flor.
Por tu cuerpo de palmera,
lindo y gentil,
se muere mi corazón.
Si me quisieras,
figurina de abril,
mi vida entera
yo te daría a ti.
Si tus labios rojos
yo pudiera besar,
moriría de amor.
Damisela encatadora,
damisela por ti yo muero.
Si me miras, si me besas,
damisela serás mi amor.
Cuando a mí los galanes,
sin distinción,
me dedican requiebros
con gran pasión,
con mi aire de princesa,
bello y juncal,
les destrozo el corazón.
Si yo te diera
mis caricias de amor,
tu vida entera
se abrasará de ardor,
y mis labios rojos
tú pudieras besar
sabrías qué es amor.
Autor(es): Ernesto Lecuona