Chunga que no chunga que sí
Morena retinta,
de agalla, de pinta,
luciendo la cinta
de rojo-punzó;
los labios carnosos y duro el cabella,
erguido su cuello,
la plaza cruzó,
con raros donaires,
dejando en los aires
de su Buenos Aires
flotando un rencor.
Morena valiente
de paso insolente,
mirando a la gente
su rabia cantó:
“Chunga, chun, chunga que no”,
“Chunga, chun, chunga que sí”,,
al que se ponga
con la milonga
que vive en mí...
Negra retinta en la piel,
y el corazón carmesí;
ésta es mi pinta,
como la cinta
que traigo aquí...
Su cara morena
redonda y serena
esconde la pena
de su corazón.
Morena orgullosa
no sabe otra cosa
que ser mentirosa
fingiendo desdén.
Por eso si alguno le mira insinuante,
se planta delante
bravía y hostil;
altiva y ardiente,
mostrando los dientes,
con voz insolente
se le oye decir:
Autor(es): Arsenio Mármol, Eusebio Giorno