Tiempo de percal
Fue el paisaje de postal,
sentimental y dulzón.
¡Fue el torcido callejón
del zanjón y del baldío!...
Fue el adiós a aquel yuyal
del arrabal que era mío,
al gorrión que amó su frío
y al malvón en tu percal.
Yo te vi de delantal,
en la espera del buzón
y te di en aquel rincón
el chasquido siempre igual
de un carrero corazón.
Te perdí con el final,
de la ausencia sin razón,
con la luna de la esquina,
la rosa y la espina,
¡la noche, el portón!...
¡Se voló tu delantal
y la postal fue un borrón!...
¡Ya no existe el bodegón
y la calle está desierta!...
¡Todo fue tras la señal
de su mano blanca y muerta,
por las sombras de tu puerta
y en un tiempo de percal!...
¡Flor de percal tu pollera!...
¡Tiempo feliz de arrabal!...
Autor(es): Cátulo Castillo, Raúl Cuello Rodríguez