Mensaje
Hoy, que no estoy,
como ves, otra vez
con un tango que no puedo gritar...
Yo, que no tengo tu voz...
Yo, que no puedo ya hablar...
Mensaje
con que mi vieja ternura
de criatura
te está prestando coraje...
Yo, que a lo largo del viaje
sufrí tus ultrajes
en mi soledad...
Nunca quieras mal,
total
la vida ¡qué importa!
Si es tan finita y tan corta
que al fin,
el piolín se corta...
No te aflija el esquinzao
del dolor,
y si el amor te hace caso,
no le niegues tu pedazo
de candor,
que el lindo creerle al amor...
Bueno y nada más,
que siendo bueno,
no hay odio, ni injusticia, ni veneno
que haga mal...
Y hoy, que no estoy
me da pena no estar
a tu lado, cinchando con vos...
Vos, que me hiciste llorar...
vos, que eras todo rencor...
Mensaje...
Mensaje con que te digo
que soy tu amigo
y tiro del carro contigo...
Yo, tan chiquito y desnudo
lo mismo te ayudo
cerquita de Dios
Autor(es): Cátulo Castillo, Enrique Santos Discépolo