Tierra querida
Yo no sé
cómo podría vivir
sin recordar
las emociones sublimes
del amor
donde ternuras gocé
de un tibio hogar
en el que yo fui feliz.
Yo no sé
que haya otra tierra fecunda
como tú
de amores, gloria y mujeres
sin igual,
de bellas flores y un cielo
en donde el sol
¡Irradia luz de libertad!
Tierra querida
en que nací
el rubí de tus auroras
no veré.
¡Tu cielo puro y tu sol
ya no podré gozar lejos de ti!
Tierra querida
en ti dejé
los ideales y ensueños
de mi ser,
mi dulce madre y la que
mi corazón
llena de amor y fe.
Autor(es): Luis Díaz, Julio De Caro