Che Mariano
Yo era pibe y no me olvido
cuántas veces, pobres viejos,
olvidando sus consejos
sin quererlos comprender,
agarré por esa huella
que nos llevan a un mal camino
y rodando, rodé tanto
que hoy me encuentro muy abajo.
Acordate, che, Mariano...
Yo no soy el que era ayer.
Y hoy el recuerdo
de mis tiernos años
son mil desengaños
que me hacen pensar
que si vivieran
aquellos dos viejos
sus sanos consejos
quisiera escuchar.
Yo era bueno y me hice malo
con las malas compañías
y para empeorar mis días
vino luego una mujer.
Ella fue el golpe de gracia
de mi vida ya deshecha
y sin rumbo por la senda
del delito fui cayendo.
Acordáte, che, Mariano...
Yo no soy el que era ayer.
En un cuarto ensombrecido
de malevas intenciones
marchitó mis ilusiones
la miseria de un querer.
Una pena y otra pena
aumentaron mi desgracia
y rodando, rodé tanto
que hoy me encuentro muy abajo.
Acordáte, che, Mariano...
Yo no soy el que era ayer.
Autor(es): Alfonso Tagle Lara, Pascual Mazzeo