Hallazgo


Fuiste el hallazgo cierto
que me ensanchó el lugar de la alegría;
un hallazgo, tal vez,
que no salí a buscar,
que me esperaba
a la vuelta de un viaje como tantos,
que emprendí alguna vez
no sé hacia dónde,
ni sé desde qué punto de mi vida.

Te encontró una circunstancia de mi tiempo:
todo el perfume en tu piel y en tu palabra,
y hasta en la fruta que inventó tu boca
o mi nueva pasión esta mañana.

Fuiste el hallazgo de la hora justa,
cuando había perdido muchas cosas,
hasta mi terca y nada azul tristeza
y algunas dudas, pero nunca todas.

Te encontró una circunstancia de mi tiempo
en el incendio del último verano,
feliz y bella, al fin, como una rosa
estallando en la punta de su tallo.


Autor(es): Eugenio Majul, Carlos García