Bajo Belgrano
Bajo Belgrano... Cómo es de sana
tu brisa pampa de juventud,
que trae silbido, canción y risa
desde los patios de los studs.
¡Cuánta esperanza la que en voz vive!.
La del peoncito que le habla al crack:
-Sacame 'e pobre, pingo querido,
¡no te me manques pa'l Nacional!...
Calle Blandengues... donde se asoma
la morochita linda y gentil,
que pone envueltas con su mirada
sus simpatías sobre un mandil...
En la alborada de los aprontes,
al trote corto del vareador,
se cruza el ansia de la fortuna
con la sonrisa del buen amor...
La tibia noche de primavera,
turban las violas en "El Lucero",
se hizo la fija del parejero
y están de asado, baile y cantor.
Y mientras pierde la vida un tango
que el ronco fueye lento rezonga,
se alza la cifra de una milonga
con el elogio del cuidador.
Bajo Belgrano... cada semana,
el grito tuyo que viene al centro:
-¡Programa y montas para mañana...
Las ilusiones prendiendo va...
Y en el delirio de los domingos
tenés reunidos, frente a la cancha
gritando el nombre de tus cien pingos
los veinte barrios de la ciudad!...
Autor(es): Francisco García Jiménez, Anselmo Aieta