Un tango nuevo
Te puedo hacer un tango como los de antes,
pero escuchame, pibe, no corre más.
La naifa ya no existe s’ejecutiva
y al tipo no lo chapa ni de mamao.
El bulo esté pasado: es apartamento
y aquello del cotorro también murió.
El tango hoy se baila corte y quebrada,
pero no se usa el cuore sino el melón.
No puedo chiflar nada, siquiera por lo bajo,
El Choclo, Yira Yira, Garufa o qué se yo.
Te puedo hacer un tango como hoy se siente,
con música moderna y sin bandoneón.
Y no te bato ahora lo que me pasa, hermano,
si escucho de repente un tiempo de gotán.
Me acuerdo de Pichuco y de Carlitos
y todo Buenos Aires me duele más.
El tango era entonces, mi Buenos Aires:
zaguanes y malvones, minas en flor,
prendido en la solapa se lo llevaba
para ofrecerlo pronto a un gran amor.
Y hoy que esta de moda en los salones
y hasta con batería en Nueva York,
yo puedo hacer un tango de vieja cepa,
pero es que el tiempo, pibe, ya nos ganó.
Autor(es): Haidé Daiban, Tito Ferrari