La polaquita
Salió en un barco, una mañana
el cielo oscuro y por llorar,
salió al encuentro de otro destino
hacia las tierras del más allá.
Sola y temblando, sin despedidas,
devoraría su alma al mar
un viaje largo y sin retorno,
la polaquita se fue nomás.
América sus brazos le tendió
sonrisas de cristal sin una duda,
más pronto destelló filo y puñal
hundiéndose en su carne inmadura.
El hambre y sus garras la perdió
y fue rodando sobre la basura.
Es duro de entender cuál fue su sino:
Murió como heroína del destino.
Llego en un barco un crudo invierno,
ciudad brillante la recibió
y fue masilla entre los dedos
de un lapidario y cruel macró.
Pero su historia fue de la de tantas
almas perdidas del vendaval,
buscando nido, amor o calma.
¡Una utopía, un cuento más!
Autor(es): Haidé Daiban, Tito Ferrari