Rosita


Soñó con la ilusión de ser feliz
junto al calor de ese querer,
que no pensaba hallar nunca jamás.
Mas vi que no era pura ensoñación
sino que así, tal cual sentí
te amó en la realidad, cuando te conocí.

Porque eres para mí la inspiración,
quiero cantar con nuestro amor
el bello madrigal que encierra esta canción.
Después, tú me dirás si conseguí tu corazón
y yo seré, Rosita, para ti sentido adorador.

Sos música celestial
que turba mi soledad.
Sos luz de sol
la noviecita ideal
que viene a curar mi mal
con bondad.

Porque tenés la virtud
de comprender mi dolor.
Dame, mujer, de tu boquita de miel
un beso ardiente y en él, el amor.

Yo sé que a tu ventana volverá
aquel galán que te cantó
sus promesas de amor, que yo escuché.
Tal vez una esperanza alentará,
esa ilusión que hace vivir
las horas de inquietud
que llena de ansiedad.

Y al ver que ya no sales buscará
con el afán que te busqué
con este madrigalque llena mi canción.
Entonces, él sabrá que conseguí tu corazón
y nadie más Rosita, te querrá, como te quiero yo.


Autor(es): Lito Bayardo, Julio De Caro