Percanta arrepentida
Mina que pasás la vida
encurdelada de coca
porque tenés ansias locas
de dar calma al corazón.
Yo sé que tenés el pecho
llenito todo de pena
que a padecer te condena
y a vivir sin ilusión.
Cuando volvés al cotorro
aunque no quieras, se embroca
que hacés “pucheros” tu boca,
sin poderte contener...
Es que tu alma de perdida
recuerda de muchas cosas,
de ilusiones color rosa,
que han muerto pa’ no volver.
Recuerdas que no hace mucho
a tus viejos amuraste
y que al irte los dejaste
agobiados de dolor.
Te deslumbró la milonga
por el placer que hallarías
y solo hallaste falsía
amargas en su dulzor...
Hoy estás arrepentida
y añorando tu pasado
mucho llanto has derramado
que tal vez sea de verdad.
Buscás consuelo en la coca
creyendo hallar el olvido...
¡Pero tarde has comprendido
del mundo la adversidad!
Autor(es): Juan Feilberg, Francisco De Caro