La yerra


Cuando amanece,
ya está el gauchaje despabilado,
los fletes preparados, para pialar un pingo
de la tropilla brava, que nunca se le zafa
a un gaucho diestro
para voltear un cimarrón.

Fue una ocasión que me encontré en el Rancho
para enlazar a bravos cimarrones
y pa' bolear a un fiero redomón,
-si lo puedo contar lo debo a mi tobiano-
al fin triunfé, mi cencia pudo más
y así, en un santiamén, la yerra terminó.

Luego, a la tardecita,
vuelven para las casas
y ya la china, que fiel espera,
alcanza un matecito.
Brava es la vida 'el gaucho
siempre pialando leguas,
quizás, cantando, quizás, silbando,
solo en la inmensidad.


Autor(es): Héctor Polito, Samuel Castriota