Milonga de lejos
San Cristóbal prodigaba la costumbre
de las tardes cobijando al piberío;
el picado en la vereda y el umbrío
folletín de la vecina en el balcón...
El rosal, y allá en el patio un sol postrero.
Los jilgueros y en la siesta del domingo
otra vez te estoy oyendo abuelo gringo
canturrear tu letanía a media voz….
Lejos.
de todo lejos,
se fue gastando mi mirada en los espejos…
Solo
y en la distancia,
hoy la nostalgia me tajea el corazón…
Lejos,
de todo lejos,
te escribo hermano con la letra del dolor
y algo me dice que ya estoy cansado y viejo
cuando le hablo a los espejos
que el pasado fue mejor.
El rosal, el patio aquel y el sol postrero
ya se fueron para siempre de mis cosas;
el rosal ya no ha de dar ninguna rosa
y está ausente la vecina en el balcón.
Yo no se si fue tu barrio igual al mío,
si te fuiste alguna vez, por dónde o cuándo,
pero se que ahora mismo estás llorando
al oír esta nostálgica canción…
Autor(es): Alejandro Szwarcman, José Ogivieki