Los pistoleros románticos
(Dicho)
Llegaron, mezcla rara de rafles y carriegos,
tangueando sobre el techo de un mágico tranvía
y pa’ bancar la ausencia de aquellos buenos tiempos
le sacan punta al vento y a la melancolía.
(Cantado)
Palpitan por cualquier wing
si hay guita y al que es cartón
lo curran con verso y swing,
aunque se aburra el bufo atrás del cinturón.
Poeta, pero no gil,
es el alfa y beta de
los diez manyamientos diez
del sacramento camba, clásico y piolín.
Ay, son los pistoleros románticos
que pasaron ya la media gamba,
siempre honestos, pero no fanáticos,
zarzo y gesto burlón, jetra a rayas.
Van del Viejo Almacén o del Caño
al tedéum nochero y la piel
les eriza el gotán
y en un whisky se van
a los años pendejos de ayer.
La nena en el bulo, un tren
con vidrio, algún pelpa y
un tordo gomía que
vía de taco el espejeime, ¡hay que vivir!
Sorberla de Puntemés,
parlar del potiém gentil
y filosofar después
de darse de última un fideo de Bachín.
Ay, son los pistoleros románticos,
dan por ramos su cuore y sus puentes
y en cuestiones de hermanos son drásticos:
Ser ingrato es peor que infidente.
Frates del coronel y el canilla,
la sencilla poesía es su pan
y si mueren de amor
o de viejos, jamás
los gatilla por trampa el Señor.
(Dicho)
Se irán los pistoleros románticos un día
verseando hazañas juntos, y el diablo, por Maipú,
levantará su copa y el alba, en las cornisas,
les abrirá las puertas de un cabaret azul.
Y gemirán los duendes de la ciudad baldía
al paso de su blanco remís de viento sur.
Autor(es): Horacio Ferrer, Alfredo Sadi