Boliche de barrio
(Recitado)
Futuros cronistas contarán
que hubo un barrio en este lugar,
oyentes que tal vez imaginarán
aquella irrepetible vida singular.
Aquí en este místico rincón
modesto boliche vecinos convocó,
unos distraídos y otros con pasión
a diario cada uno lo suyo evocó.
Todo barrio albergó típico boliche,
cada boliche tuvo su propio barrio,
barrio no era barrio sin boliche,
¿quién recuerda boliche que mudó de barrio?
Amorfa reunión de interlocutores
caleidoscopio de temas sin cartel,
degustaban reiterados sabores
ante sonrisa viril de Carlos Gardel.
Abanico variado de tipos humanos,
unos improvisados y otros frecuentes,
gastadas cartas de truco en sus manos
todo arreglaban con frases elocuentes.
Estaño de superficie irregular
el infaltable alcohol reiteraba,
clientes de conversa informal
que el patrón a veces alternaba.
Esparcido aserrín en el piso
para días de tiempo lluvioso
que se caminaba sin compromiso,
mojado dibujo de trazo curioso.
(Estribillo final)
Misterio de humilde convivencia
fue forjando simbólico perfil
de inseparable ser y apariencia
con tono intenso de alma febril.
No debe sorprender su común destino,
boliche pobre y vivencia barrial,
recorren juntos el mismo camino,
triste agonía de ausencia final.
Autor(es): Nelson Pilosof, Ramón Rivadavia