A tu ventana
Vine al pie de tu vieja ventana, mi bien,
a ofrecerte, mi vida este canto de amor,
porque quiero que sepas que te amo, mi edén
y te siento latir en mi fiel corazón.
Yo quisiera, mujer, que comprendas
el cariño tan leal que te tengo
que me paso las horas pensando
y es esa la causa que yo ya ni duermo.
He traído del campo estas flores que ayer
arrancaron mis manos con ansias por ti,
porque quiero mirarte contenta, mujer,
y mostrarte que yo moriría por ti.
Si un intérprete fueras, entonces
sentirías igual que yo siento,
un amor tan extraño y tan dulce,
aue al no realizarse sería un infierno.
Asoma tu carita y no me hagas más sufrir,
te lo pido por lo que más quieras, mi amor
si al no verte sería capaz de morir
de cariño quizá o de extraño dolor.
Los culpables han sido tus ojos
y tus labios los cómplices fueron,
que me tienen igual que a un esclavo
y soy si se quiere tu fiel prisionero.
Autor(es): Ambrosio Río, Guillermo Barbieri