Vía crucis
Yo nací casi igual que Jesús
de un rayo de luz y sobre un jergón
de una humilde vivienda de obreros,
buenos y sinceros, todo corazón.
En mi ser inculcaron la fe
y fue toda mi niñez mi felicidad.
Pero el triste colegio del mundo
me hundió en lo profundo de la soledad.
Yo soy un nuevo Jesús
pero con más penas que el mismo señor.
Yo estoy clavado en la cruz
de los sufrimientos y del sinsabor.
Yo ya no puedo arrastrar
la pesada carga de mi decepción.
Yo ya, de tanto sufrir,
no siento latir a mi corazón.
El amor me cegó con la luz
de la ingratitud amarga y cruel
ilusión, que al morir me dejara,
para que apurara su copa de hiel.
Una estrella fatal hay en mí
desde que nací, su beso me dio.
Fue un fatídico sello de pena
y una Magdalena por mí no nació.
Autor(es): Humberto Correa